Límites!!!
Palabra de siete letras y espacio entre ellas que sinceramente encierra mucho pero también genera mucha libertad.
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Suena contradictorio, cierto? Decir que algo encierra pero también da libertad. Pero así es. Suele pasar que para comprender el concepto de LIBERTAD, también se tiene que comprender el concepto, o mejor dicho, haber vivido el estar ENCERRADO, y no sólo por una situación, sino por los vínculos que sostenemos e incluso por nosotros mismos.
Digamos (y siempre me expongo al escribir, pues es la mejor manera de darme a entender y de que te veas tan human@ como yo intento serlo), que muchas veces en mi vida he actuado sobrepasando los límites, poniendo demasiados e incluso, hasta no poniendo ninguno. Y en cada situación he descubierto la importancia que hay de tener unas buenas bases, y que desde la infancia nos hallan enseñado a reconocerlos, respetarlos y hasta crearlos.
Los límites son fundamentales para el desarrollo de la personalidad. Como psicóloga infantil (que es una de las ramas en las que me desarrollo), trato de hacerle tomar consciencia a los padres de familia sobre lo necesario de que hayan límites claros en casa. En el comportamiento de los niñ@s se nota muy claramente cuando no hay límites claros o hay límites difusos en el hogar. Y lo más natural es hacer hincapié en la conducta del niñ@, sin darse cuenta que es el resultado de la falta de responsabilidad del adulto lo que ha generado que se desencadene este tipo de comportamiento.
Ahora bien, en el caso de los adultos, ya no tenemos excusa para traspasar o no re-conocer los límites. Es claro que si no los aprendimos en la infancia, es un poco más complicado el proceso en la adultez, sin embargo, no es imposible.
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Una vez tengas este panorama más claro, podrás tener varias piezas del rompecabezas para comenzar a organizar y ordenar los límites en tu vida. Es imprescindible que seas muy clar@ al respecto. Que lo hagas sin miedo y de manera muy honesta. El amor y comprensión hacia en ti, en ese proceso es fundamental, no te molestes ni te enojes contigo, estás aprendiendo, y puede que falles mucho, pero de cada caída se aprende. Se gentil contigo y tu proceso! No te culpes, no caigas en esa trampa, recuerda que lo que no haces por ti, no lo hace no lo hará nadie!
Aprender a poner límites es también un acto de amor. En los vínculos que sostenemos con los demás, es cuando más vemos la necesidad de tener límites claros. Hay una frase que aprendí hace muuucho tiempo "nadie te puede hacer lo que tu no permites que te hagan", y ese es uno de los límites más claros y precisos que podemos colocar: "nuestra libertad termina, cuando comienza la libertad del otro". Sin embargo, ¿cómo saber que es un límite lo que necesitamos poner? Sencillo, si te hace daño o te hace mal, hay algo que revisar allí, algo que debes aclarar.
Desde que somos pequeños, socioculturalmente se nos ha enseñado que el "otro" es más importante que nosotr@s mism@s, y eso ha hecho que en muchos casos olvidemos nuestras necesidades y nuestros límites, por no herir o lastimar el senti-pensar del otro. Y no es un acto de egoísmo comenzar a dejar claro lo que se permite y lo que no. Al contrario, es un acto de amor y de amor en libertad.
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Por tanto, ten en cuenta que para poner límites es necesario:
- Reconoce que tienes el derecho de vivir y ser tratad@ de la mejor manera posible.
- Reconoce qué te genera bien-estar y qué te genera mal-estar.
- Reconoce cuáles son tus prioridades y cuáles son las de los otros. No todos debemos cumplir con las expectativas ajenas, es importante serte fiel a ti mism@ en todo momento.
- Aprende a sostener tus límites más allá de la incomodidad inicial que te generen.
- Se firme pero gentil, como se dice "lo cortés no quita lo valiente".
- Ten paciencia, y comienza de nuevo cada vez que sientas que fallaste al poner un límite, es un proceso, tendrás subidas y bajadas, lo importante es continuar, no parar.
- Reconoce cuándo has logrado poner el límite, ya sea al otro o a ti mismo, es importante que valides tus progresos y tus avances.
Recuerda siempre, no estás sol@, somos muchos los que aún estamos en este proceso de aprender a ser la mejor versión de nosotr@s mismos. Ánimo...recuerda siempre ES TU VIDA Y ES TU CAMINO!!!
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