miércoles, 17 de octubre de 2012

Gente Difícil

No les ha pasado alguna vez, el encontrarse con personas que por todo "te complican la existencia"...??? Bueno, a mí, si, muchas veces. En el momento como tal no comprendo su presencia en mi vida, pero con el paso del tiempo, reconozco su presencia, su misión, el aprendizaje que me traen y el momento en el que parten de mi camino.

Una vez, en clase de metafísica, estábamos leyendo un libro de W. W. Dyer "Construye tu futuro", y en uno de los capítulos, hablaba sobre la gente difícil que nos rodea tan a menudo (ese vecino, ese compañero de trabajo, ese amigo, ese familiar o hasta incluso esa pareja, que elegimos para que nos acompañe en nuestro transitar), y justo en medio de tan saludable lectura daban un concepto que me marcó mucho, y que trato de emplear cuando tales situaciones se me presentan, es el término de "maestros": es decir, esos seres son personas que vienen a transmitirnos un mensaje, a enseñarnos algo que debemos y necesitamos aprender, y no saldrán de nuestro camino o de nuestra vida hasta que la lección esté aprendida.

Convivir con gente difícil, puede ser una tarea de nunca acabar. Tal vez no podemos elegir si convivimos con aquellas personas, pero lo que definitivamente sí podemos elegir, es cómo queremos que sea esa experiencia. Gente difícil siempre va a existir, cerca o no de nosotros, pero siempre va a haber, lo que podemos aprender es a manejar la interpretación de aquella situación, es decir, el significado que le otorguemos y el modo en el que queramos que se desarrolle esa experiencia en nuestras vidas.

Ya he mencionado anteriormente, que somos energía materializada, por tanto, la emoción que acompañe esa situación y los pensamientos que desee que acompañen también ese momento, incidirán (positiva o negativamente) de manera directa en la vivencia de la misma, y posteriormente en las consecuencias que se puedan generar a raíz de esto. Si tengo un maestro en mi vida que me genera un mal-estar, que me in-tranquiliza y que por diferentes actitudes hace que mi existencia no se encuentre en paz, algo debo aprender de esa situación, y mayormente es algo relacionado a mí mismo.


Si rechazo algo del otro, debo tener la completa seguridad de que es algo que rechazo de mí mismo, y el otro, el maestro, aparece en mi camino para ayudarme con la lección, para permitirme reconocer aquello que debo modificar, perdonar, o hasta incluso olvidar o sanar. El punto, es que muchas veces el modo de aprendizaje con el que viene el maestro no es el mejor o el más cómodo y allí es cuando aparece el término "gente difícil".

Al respecto tenemos algunas opciones muy simples para mi en este momento cuando trato de tener en claro muchas cosas en mi proceso, pero algo turbias cuando me encuentro en pleno aprendizaje, una de ellas es reconocer que lo que hace el otro no es algo personal hacia nosotros como tal, sino que se lo hace a sí mismo y lo proyecta (en forma de espejo...) hacia nosotros; otra opción también es considerar qué es lo que debo aprender de la situación, más allá del enojo que me genere ésta o del malestar que me produzca, qué es lo que debo reconocer y hacer consciente de mi propio proceso.

Por tanto, en vez de "envenenarnos" por la actitud del otro (teniendo en cuenta que ese otro es una extensión de mí mismo, osea, de mi propia actitud aún no reconocida), agradezcamos su presencia en nuestras vidas, bendigamos el proceso que nos encontramos atravesando y sobretodo, reconozcamos que como se menciona en "Los cuatro acuerdos Toltecas" de Miguel Ruíz, no nos debemos tomar nada personalmente:

"Cada cual vive su propia película en la cual es protagonista. Cada cual afronta su propia odisea viviendo su vida y resolviendo sus conflictos y sus miserias personales. Cada cual quiere sobrevivir el sueño colectivo y ser feliz. Y cada cual lo hace lo mejor que puede dentro de sus circunstancias y sus limitaciones.
Las demás personas sólo somos figurantes en esa película que cada cual hace de su vida, o a lo sumo personajes secundarios. Si alguien me insulta por la calle (o yo lo percibo así) con casi toda seguridad no tiene nada o muy poco que ver conmigo; es simplemente su reacción a algo que está pasando fuera (un mal día con su pareja o en el trabajo, una discusión con su hija), o más probablemente dentro (preocupaciones, ansiedad, frustración, impaciencia, una gastritis o un dolor de cabeza).
La impaciencia o las exigencias de tu pareja, de la vecina del rellano o de la cajera del supermercado, las críticas de tu hijo o en el trabajo, nada de eso es personal. Cada cual está reaccionando a su propia película."


El Dr. Cesar Lozano, reconocido conferencista mejicano, nos trae un tema muy apropiado para comprender lo que estamos mencionando, por eso, les dejo este video más que adecuado para entrar un poco más en calorcito al respecto...



Y bueno, como siempre, no lo puedo evitar, no hay mejor manera de poder soltar aquello que tanto atamos que con una buena canción...que se nos sacuda del cuerpo, del alma, de la mente y del espíritu todo aquello que vivimos acumulando con los aprendizajes con la "gente difícil"...


No hay comentarios:

Publicar un comentario