![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUe_bR_Tt2B9KlZ0_DsKo1eqL5aXo1okuDh_i2UIIXJ-eLZV7eCH5aJrF2cvUlLTf0nOCmn5y6gh3XzCeHlNddzTcXo1sC6kTiackLENmxd6wlxVa2e1q9I_ru6y1DpDPUzEmpe59uhkw/s200/frecuencia_pulso_felicitacion-re75147d9842a4dd0b3867a07ce7d9757_xvuak_8byvr_512.jpg)
Hablar de ritmos, más allá de hacer referencia al área musical, es comprender, que cada persona tiene un momento, un tiempo especial y un proceso individual.
La palabra ritmo hace referencia a la sucesión de elementos de manera particular. Esa secuencialidad hace que la repetición de estos elementos se desarrolle con una continuidad enmarcada dentro del parámetro de la velocidad. Por lo que podríamos decir, que al hablar de ritmo, hablamos de situaciones/elementos que se repiten con un tiempo entre si de manera específica.
En este sentido, cabe la pena mencionar que cada ser humano tiene un patrón personal, un sonido especial y por ende un ritmo que lo acompaña. Esto no quiere decir que sea algo inmutable y que no pueda variar a lo largo de su vida, esto lo que quiere decir, es que ante diferentes circunstancias podemos responder de una manera rápida, lenta, reactiva, pasiva, etc., y esa respuesta durará un tiempo determinado.
A lo largo de nuestra historia podemos ir re-conociendo cómo es la manera en la que solemos vivenciar cada una de nuestras experiencias. Podemos observar el cómo re-acción-amos y también el cómo no lo hacemos, y en función de ello, vamos aprendiendo qué es lo que "detona" una respuesta en nosotros (positiva o negativa, recuerden que estos valores van adjudicados según nuestro sistema de creencias) y así mismo, cómo podemos afrontarla y enfrentarla de la mejor manera posible.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOdBT6OkauPHKAfp2aRM59eNrq8Nilxxp6cERLdjqDlM-s4NA24TXu6IswjGZQ0WsB3Jhsf_1xu1dpTOMSJpkQODleEISYwR05OwaihQJED10h6fkAXUQ-i-f7oMeHIOeCd3pb9N7XnGs/s200/qkcd.jpg)
He podido notar como mis ritmos, en la mayoría de los casos son muy tranquilos, y cuando algo se sale de ese estilo "piano" (suave), una revolución completa surge en mi interior. Se mueve absolutamente todo, y esa serenidad se pierde por completo.
Aprender sobre tus ritmos, es aprender a conocerte. Es darte lugar y valorar cada una de tus sensaciones, emociones y pensamientos. Es respetar tu manera de responder frente a las situaciones que vives, y sobre todo, saber si es tiempo de comenzar a aprender nuevas maneras de respuesta. Si es necesario que evalúes y re-definas cómo "vivenciar" cada experiencia, pues es importante tener en cuenta que los seres humanos cambiamos y mutamos con el paso del tiempo, y muchas veces, es pertinente cambiar nuestra estructura, avanzar y evolucionar.
Y así mismo, lo más importante más allá de aprender a conocer tu manera de lidiar con tu senti-pensar, es respetar y aprender a conocer que los demás también tienen su propio ritmo y su manera particular de vivenciar sus procesos.
Así que para ello, son válidos los siguientes puntos para tener en cuenta:
- Es importante re-conocer nuestras creencias, nuestros valores morales, nuestra historia, nuestros patrones de comportamiento, ya que todos ellos influyen, ya sea para deteriorar nuestra autoestima o como obstáculo para no poder observar con claridad lo que estamos atravesando.
- Obsérvate constantemente, vive pendiente de tus re-acciones y del por qué lo haces. Si hay algún patrón que encuentres o identifiques. Este conocimiento te brinda herramientas para que puedas comprender tus estados ansiosos o volátiles en cuanto a tu estado de ánimo.
- Ten en cuenta siempre que es importante aprender a organizarse. Darle un orden de prioridad a las cosas te facilita no abarcar más de lo que puedes manejar en un momento determinado. Y aquí vale la pena señalar uno de los acuerdos de Miguel Ruiz en su libro "Los Cuatro Acuerdos Tolteca": "haz siempre lo mejor que puedas". Con esto se resume todo, pues es tener presente que no siempre vas a responder de la misma manera, que hay todo un universo de circunstancias que interfieren en ello, que eres humano y esa humanidad te hace susceptible a cambios constantemente, y ello no está mal, no te juzgues ni te mal-trates por ello.
Para concluir, es importante aprender a darte el tiempo necesario para convivir, aceptar y entender cada uno de los cambios, transformaciones y procesos que tienes en tu día a día. Sin embargo, más allá de darte tiempo (y eso no significa, como se dice: "dormirse en los laureles"), es comprender que cada situación la vives como una experiencia de aprendizaje y ella permanecerá en tu vida hasta que hayas aprendido lo que necesitas para tu evolución. No te castigues ni te justifiques. Vive intensamente lo que tengas que vivir, y aprende con amor lo que tengas que aprender. Recuerda siempre que es tu vida, y es tu camino.
Les recomiendo esta maravillosa película que nos habla de tiempos y de procesos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario