Desde hace un tiempo vengo pensando en esta palabra, que me motiva a escribir nuevamente, y que me pone en perspectiva mi posición ante la vida, ante las situaciones y las personas, y sobre todo, ante mi misma.
Creo que la mayoría de las personas, por no decir todas, vivimos en un constante temor a mostrarnos como somos, a reflejar nuestra verdad, a hacerle frente a situaciones donde nos sintamos expuestos, y sobre todo, donde nos sentimos indefensos.
Socioculturalmente, se nos ha enseñado que debemos ser fuertes, que debemos ser valientes, seguros de nosotros mismos, que no debemos mostrar "debilidad" o exponer nuestra emocionalidad ante los demás, pues podrían aprovecharse de nosotros. Y es así como hemos crecido completamente herméticos, temerosos y con unos altos estándares de perfeccionismo que distan muchas veces de lo que realmente somos.
Aclaro, no está mal exigirnos y querer dar lo mejor de nosotros, eso es maravilloso, a eso vinimos, a ser nuestra mejor versión. Sin embargo, nuestra mejor versión se ve acompañada siempre de nuestra emocionalidad, y ella se ve acompañada de nuestra capacidad para conectarnos con nosotros y con quienes nos rodean. A ese nivel de conexión, yo le denomino, más allá de la empatía, la posibilidad de habitar nuestra VULNERABILIDAD.
Y aquí aparece la palabra estrella de esta entrada, la VULNERABILIDAD. Este término suele ser, en muchos casos, muy complejo de entender, dado que ser vulnerable (según la sociedad), es ser un blanco fácil para los demás, y sobre todo para nuestro peor enemigo, nuestro propio JUEZ INTERNO. Ese personaje que no nos perdona la más mínima equivocación, que nos critica y que siempre está presente para señalarnos el más mínimo error.
Le tenemos miedo a ser vulnerables, porque nos cuesta conectar con nuestras emociones más densas (porque nos avergüenza, creemos que somos los únicos), porque pensamos que una vez que entramos en ellas o las vemos directamente a los ojos, no podremos volver a salir. Y si bien, hay personas que pasan por momentos donde el túnel se hace eterno y no vislumbran la más mínima luz, también es cierto, que tarde o temprano se puede salir, se puede volver a nacer.
Una escritora e investigadora estadounidense Brené Brown, en una de las tan famosas charlas TEDx (yo las disfruto mucho), habla sobre El Poder de la Vulnerabilidad, y comenta su experiencia, a continuación te dejo el video para que lo puedas ver.
Y es que la vulnerabilidad, así como las emociones humanas, se han estudiado a lo largo de la historia, porque los seres humanos somos complejos, tenemos muchos tabús, estamos llenos de historias, y vivimos en función de nuestras experiencias, las cuales muchas veces somos incapaces de re-significar y las re-creamos una y otra vez en un eterno pasado ubicado en tu eterno presente.
Es importante comprender que la vulnerabilidad más allá de mostrarnos y exponernos ante el mundo de la manera más cruda y real, es el medio por el cual también nos conectamos y establecemos las relaciones más puras y sinceras con nuestra pareja, familia y amigos. Ser vulnerable es un verdadero tesoro, es abrir la puerta a un mundo sin máscaras, donde la verdad de quien realmente eres vale más que aquello que le muestras a los demás, que suele estar muchas veces en un constante vacío y carece totalmente de tu esencia divina.
Tu vulnerabilidad y mi vulnerabilidad son una puerta mágica para vivir el cielo en la tierra. Para aceptarnos tal cual como somos, con nuestras luces y nuestras sombras, y todo lo que hay en medio de tal polaridad. Cuando nos re-conocemos y nos aceptamos tan vivos y tan genuinos, comenzamos a aceptar a los demás como ellos son. Nuestro juez interno va perdiendo poder, y los introyectos que tienes desde la infancia también, y poco a poco, en esa conexión mágica y sincera, te vas liberando y vas rompiendo las cadenas que te atan a esa vida que no te hace feliz.
Ser vulnerable es un súper poder, que sólo los valientes, se atreven a usar. Exponte al amor, a la vida, a tu emocionalidad, a tus miedos, a tus prejuicios y conéctate con tu vida más allá de lo que puedes tocar, la aventura es maravillosa y la recompensa lo es aún más.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgSq6P_Q3GnY3G4L3M63gem0k1SlW01OfRpiNGdq-nY20C89NT4eDL22UkZzHDMQ6rzU7VDmPUTO452kq6gef-BMSE4YSIDhOvQYQralS_Qce3kEO8r2pLuqO-RVt_hK-7H_VlsPnF05k/s200/vulnerabilidad.jpg)
Socioculturalmente, se nos ha enseñado que debemos ser fuertes, que debemos ser valientes, seguros de nosotros mismos, que no debemos mostrar "debilidad" o exponer nuestra emocionalidad ante los demás, pues podrían aprovecharse de nosotros. Y es así como hemos crecido completamente herméticos, temerosos y con unos altos estándares de perfeccionismo que distan muchas veces de lo que realmente somos.
Aclaro, no está mal exigirnos y querer dar lo mejor de nosotros, eso es maravilloso, a eso vinimos, a ser nuestra mejor versión. Sin embargo, nuestra mejor versión se ve acompañada siempre de nuestra emocionalidad, y ella se ve acompañada de nuestra capacidad para conectarnos con nosotros y con quienes nos rodean. A ese nivel de conexión, yo le denomino, más allá de la empatía, la posibilidad de habitar nuestra VULNERABILIDAD.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5KFAFF_pXREpevXRxujZJbTyN27e7pg1qtCyHZjHar1UTKNVmFND7wsauC3-t4w06ft1bD6sFi2jaattA2Bz5t8C_cHSPGaZobIo64i-jPeFGYKgVRc4JywAJBEYyyVLQQSb9aaFBI9k/s200/cyber-attack.jpg)
Le tenemos miedo a ser vulnerables, porque nos cuesta conectar con nuestras emociones más densas (porque nos avergüenza, creemos que somos los únicos), porque pensamos que una vez que entramos en ellas o las vemos directamente a los ojos, no podremos volver a salir. Y si bien, hay personas que pasan por momentos donde el túnel se hace eterno y no vislumbran la más mínima luz, también es cierto, que tarde o temprano se puede salir, se puede volver a nacer.
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"Lo que te hace vulnerable, te hace hermoso" |
Una escritora e investigadora estadounidense Brené Brown, en una de las tan famosas charlas TEDx (yo las disfruto mucho), habla sobre El Poder de la Vulnerabilidad, y comenta su experiencia, a continuación te dejo el video para que lo puedas ver.
Es importante comprender que la vulnerabilidad más allá de mostrarnos y exponernos ante el mundo de la manera más cruda y real, es el medio por el cual también nos conectamos y establecemos las relaciones más puras y sinceras con nuestra pareja, familia y amigos. Ser vulnerable es un verdadero tesoro, es abrir la puerta a un mundo sin máscaras, donde la verdad de quien realmente eres vale más que aquello que le muestras a los demás, que suele estar muchas veces en un constante vacío y carece totalmente de tu esencia divina.
Tu vulnerabilidad y mi vulnerabilidad son una puerta mágica para vivir el cielo en la tierra. Para aceptarnos tal cual como somos, con nuestras luces y nuestras sombras, y todo lo que hay en medio de tal polaridad. Cuando nos re-conocemos y nos aceptamos tan vivos y tan genuinos, comenzamos a aceptar a los demás como ellos son. Nuestro juez interno va perdiendo poder, y los introyectos que tienes desde la infancia también, y poco a poco, en esa conexión mágica y sincera, te vas liberando y vas rompiendo las cadenas que te atan a esa vida que no te hace feliz.
Ser vulnerable es un súper poder, que sólo los valientes, se atreven a usar. Exponte al amor, a la vida, a tu emocionalidad, a tus miedos, a tus prejuicios y conéctate con tu vida más allá de lo que puedes tocar, la aventura es maravillosa y la recompensa lo es aún más.
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