...me dicen: "haz algo para que no me sienta como me siento de mal", y me pongo a pensar ¿a alguien no le han dicho esa frase alguna vez?, o por así decirlo ¿alguien no ha dicho esa frase a alguien alguna vez?
Todos vivimos buscando el estado de paz interior, y es algo que se menciona desde las grandes religiones hasta los cultos más simples o básicos. En cualquier tipo de práctica religiosa o espiritual, tratar de llegar a ese momento en el que se es uno con el todo y pase lo que pase alrededor nuestro no se altera nuestro Ser, permaneciendo constantemente en equilibrio, es lo que se podría llegar a comprender como paz interior.
Suena algo idílico poder lograr ese estado de plenitud, esa sensación de totalidad, donde pase lo que pase no nos inmutamos ni nos salimos de nuestro lugar, de nuestro eje en este mundo. En lo personal, no he podido hallar la paz interior, aunque... bueno, si he tenido momentos de plenitud y contacto con la realidad de mi esencia, si eso es paz interior, entonces me corrijo, si, lo he sentido!!!!
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ7vOLx1uHIrdbDaGxusVTSzRykdrosm1mOrgu9umGNVayAwFzA1VGHa-FWvkB4g2wMYSOexxa4-i9Fnen3aXl-ggfGA1z-xrrhILrckkX0nA7XocLqir0lv5zhF9O_VwPJWNd8EH470k/s1600/descarga+(1).jpg)
Se comenta mucho de técnicas o ejercicios que nos permiten estar en armonía y nos ayudan a conectarnos con nuestro interior, para poder encontrar el camino a casa, a ese lugar de completa calma, de luz, de templanza y de cálida y acogedora serenidad que nos recuerda que estamos en nuestro verdadero hogar.
Una amiga me dijo hace ya algún tiempo que escribiera sobre este tema, y aquí estoy Ann Carole, tratando de darle cuerpo a las palabras que tantas veces nos repetimos mutuamente. No creo que haya una receta particular para encontrar la paz interior. Creo, más bien, que hay momentos en los cuales la conexión con nuestro ser espiritual está más a flor de piel y eso nos permite desconectarnos de la cotidianidad en la que nos vemos inmersos diariamente.
Solemos perdernos con el ruido del afuera, nos enceguecemos con imágenes que no vienen de nuestra alma, sino que son asimiladas, como un programa de computación desde que somos muy pequeños, y aprendemos a responder a ellas de manera automatizada perdiendo así la conexión con el todo.
Hay una corriente teórica dentro de la psicología que se llama Gestalt (palabra en alemán que significa TOTALIDAD) y cuya forma de abordaje terapéutico se fundamenta en gran medida en el término percepción. Percibimos algo fundamentalmente importante para nosotros que subyace a lo demás, volviéndose una FIGURA importante en nuestro momento de vida, y aquello que hace parte del paisaje y permite que se resalte la figura constituirá el FONDO de la misma. No hay figura sin un fondo que le respalde y no hay un fondo sin un figura que se destaque.
Por qué menciono esto, porque en nuestro continuo caminar solemos hacer figura de muchas situaciones o personas que realmente son el fondo de la verdadera figura que importa, NOSOTROS MISMOS, me explico, cada uno vive la vida que desea vivir, nadie siente, piensa o hace por ti lo que tu haces o no haces (depende de cada caso, claro está), por ende... la paz interior que sientas o llegues a alcanzar, depende sólo de ti y de nadie más, hacerse responsable de nuestras acciones y de lo que decidimos hacer en nuestra vida nos genera la mayor libertad del mundo para poder decidir también lo que queremos sentir, expresar, manifestar, CREAR...
La paz interior, sería entonces, el equilibrio perfecto entre lo que pensamos, deseamos y realizamos. Wow.... complejo, cierto??? Bueno, no tanto, nuevamente, depende de TI y de lo que desees generar para tu propio bien-estar. Si sientes que algo de lo que estás haciendo o viviendo no te genera una tranquilidad y por el contrario te in-quieta, te hace dudar o simplemente no se corresponde con lo que desearías estar haciendo, bueno..... hay algo que debes revisar interiormente o replantearte ante tal situación. Nadie conoce mejor las respuestas que tu mismo. Eres tu propio maestro y tu propio guía, aprende a confiar en tu interior, a veces es mejor guardar silencio para aprender a escucharse que estar pidiendo constantemente que te digan lo que debes hacer, pues los demás, por más buenas intenciones que tengan te hablarán desde sí mismos, desde su propia verdad, y recuerda... cada uno vive su vida, cada uno es su propia FIGURA, no la el otro.
Puedes intentar con el yoga, con la meditación, con la práctica del silencio... con tantas cosas, hay tanta información al respecto en redes sociales sobre cursos, clases, talleres, que algo encontrarás, recuerda que tu experiencia es diferente a la de los demás, por lo que si intentas con algo y no te identificas con ello, no renuncies, no pierdas la fe, yo... tengo la CERTEZA y la FE de que encontrarás tu propio camino, acá te comparto el mío por si quieres intentarlo: a mi me funciona el trabajar con mandalas, me encanta, me da paz, me fascina colorear, pintar, crear, darle mi "toque personal" me hace vibrar, porque se que si lo vuelvo a elegir en otra ocasión terminará complemente diferente. Me ayuda también mucho el escuchar música, sobre todo la instrumental, uno de mis artistas favoritos se llama Dan Gibson, y a continuación te anexaré algo de él para que lo conozcas, y otra forma que también me sirve es caminar en silencio en un parque, sentarme debajo de un árbol, pedirle permiso para pasar un rato en su acogedora compañía y tomar contacto con todo lo que me rodea, abriendo mi alma de par en par para ser uno con el universo... no se, no pierdes nada con probar!!!
Que la paz sea contigo, hoy y siempre, que mis bendiciones y todo el amor que te profeso irradie una sonrisa en tu alma, te abrace y le haga cosquillas a tu intranquilidad, tu tristeza y todo tu mal-estar...
Todos vivimos buscando el estado de paz interior, y es algo que se menciona desde las grandes religiones hasta los cultos más simples o básicos. En cualquier tipo de práctica religiosa o espiritual, tratar de llegar a ese momento en el que se es uno con el todo y pase lo que pase alrededor nuestro no se altera nuestro Ser, permaneciendo constantemente en equilibrio, es lo que se podría llegar a comprender como paz interior.
Suena algo idílico poder lograr ese estado de plenitud, esa sensación de totalidad, donde pase lo que pase no nos inmutamos ni nos salimos de nuestro lugar, de nuestro eje en este mundo. En lo personal, no he podido hallar la paz interior, aunque... bueno, si he tenido momentos de plenitud y contacto con la realidad de mi esencia, si eso es paz interior, entonces me corrijo, si, lo he sentido!!!!
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ7vOLx1uHIrdbDaGxusVTSzRykdrosm1mOrgu9umGNVayAwFzA1VGHa-FWvkB4g2wMYSOexxa4-i9Fnen3aXl-ggfGA1z-xrrhILrckkX0nA7XocLqir0lv5zhF9O_VwPJWNd8EH470k/s1600/descarga+(1).jpg)
Se comenta mucho de técnicas o ejercicios que nos permiten estar en armonía y nos ayudan a conectarnos con nuestro interior, para poder encontrar el camino a casa, a ese lugar de completa calma, de luz, de templanza y de cálida y acogedora serenidad que nos recuerda que estamos en nuestro verdadero hogar.
Una amiga me dijo hace ya algún tiempo que escribiera sobre este tema, y aquí estoy Ann Carole, tratando de darle cuerpo a las palabras que tantas veces nos repetimos mutuamente. No creo que haya una receta particular para encontrar la paz interior. Creo, más bien, que hay momentos en los cuales la conexión con nuestro ser espiritual está más a flor de piel y eso nos permite desconectarnos de la cotidianidad en la que nos vemos inmersos diariamente.
Solemos perdernos con el ruido del afuera, nos enceguecemos con imágenes que no vienen de nuestra alma, sino que son asimiladas, como un programa de computación desde que somos muy pequeños, y aprendemos a responder a ellas de manera automatizada perdiendo así la conexión con el todo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvp6vomxmpMcS00zBvczTzldrnwgLXoMVg2ypnFw9i_RBBKra3p3mzhFXsiXh-KMZDQGSaml0pK2yn3zMBkh9UGURlNSXNT3ve1F2JS0EQzR9sOuFsIkYy-uxdEsa82pcNesL1dFT5SLQ/s1600/images+(8).jpg)
Por qué menciono esto, porque en nuestro continuo caminar solemos hacer figura de muchas situaciones o personas que realmente son el fondo de la verdadera figura que importa, NOSOTROS MISMOS, me explico, cada uno vive la vida que desea vivir, nadie siente, piensa o hace por ti lo que tu haces o no haces (depende de cada caso, claro está), por ende... la paz interior que sientas o llegues a alcanzar, depende sólo de ti y de nadie más, hacerse responsable de nuestras acciones y de lo que decidimos hacer en nuestra vida nos genera la mayor libertad del mundo para poder decidir también lo que queremos sentir, expresar, manifestar, CREAR...
La paz interior, sería entonces, el equilibrio perfecto entre lo que pensamos, deseamos y realizamos. Wow.... complejo, cierto??? Bueno, no tanto, nuevamente, depende de TI y de lo que desees generar para tu propio bien-estar. Si sientes que algo de lo que estás haciendo o viviendo no te genera una tranquilidad y por el contrario te in-quieta, te hace dudar o simplemente no se corresponde con lo que desearías estar haciendo, bueno..... hay algo que debes revisar interiormente o replantearte ante tal situación. Nadie conoce mejor las respuestas que tu mismo. Eres tu propio maestro y tu propio guía, aprende a confiar en tu interior, a veces es mejor guardar silencio para aprender a escucharse que estar pidiendo constantemente que te digan lo que debes hacer, pues los demás, por más buenas intenciones que tengan te hablarán desde sí mismos, desde su propia verdad, y recuerda... cada uno vive su vida, cada uno es su propia FIGURA, no la el otro.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc0-ARKNyD5QBvtrm7KePMmuL_56nbYzRHi0ge0lxm7Z5iWRNSRiYy2D_axtXuYZtJ2bUv1WuhXAE1w2E3i6lna_KREM1FVAchFHQHmLfieR53B3rsO78gawgeguXJjfl1tNUaDNk-Q4M/s1600/images+(11).jpg)
Que la paz sea contigo, hoy y siempre, que mis bendiciones y todo el amor que te profeso irradie una sonrisa en tu alma, te abrace y le haga cosquillas a tu intranquilidad, tu tristeza y todo tu mal-estar...