lunes, 14 de mayo de 2012

Perdiendo la FE...

Hay momentos en la vida en los que tratas de acercarte a lo más puro que hay en tu interior, y por más que intentas llegar a ese estado de paz y plenitud hay algo que sabotea cualquier atisbo de lograrlo. Ese estado de negación, de pesadez, de insatisfacción con el mundo partiendo de uno mismo, no es nada más que una mancha negra, oscura, como una nube en lo más alto del cielo que no te permite ver la luz, que te impide sentir ese calorcito que te brinda el sol cada mañana y hace que la inmensidad y la grandeza del universo te abrase y te sientas acogido por la belleza del amor.


Cuando comencé a escribir esta entrada a la mañana, me sentía completamente en ese estado, intentaba sentir ese calorcito, percibir esa luz, pero....me encontraba...bueno, no me encontraba, realmente no me encontraba, no me hallaba y esa nube gris negruzca me rodeaba completamente, así que pare, me puse en actividad, intenté despejar mi mente, me llené de magia y de vida y comenzaron a aparecer señales (realmente wowwww.....) que me demostraron que la única forma de no hacer algo o no conseguir soluciones, es precisamente eso NO HACERLO, no movilizarse, quedarse paralizado y NO ACCIONAR, lo cual me recuerda a una escena muy particular de la película "Matrix" donde Morpheo le dice a Neo, en una de la sesiones de entrenamiento: "no trates de pegarme, pégame" y justo en ese momento hay una movilización en su interior que le hace por fin llegar a su cometido.


Hay momentos (por los menos en mi vida), en que las situaciones más que llevarte al límite, o más que cerrar un ciclo, te en-rutan en un camino de aprendizaje muy profundo. Personalmente, soy de aprendizajes leeeeeentos...es decir, reconozco "teóricamente"  lo que debo hacer y cómo lo debo hacer, más sin embargo, cuando me enfrento a la situación de "hacer", me paralizo, me da miedo, y sacarme de mi zona de comodidad es algo bastante difícil. Realmente es cierto eso que dicen (para los cómodos como yo) que no hay mejor malo conocido que bueno por conocer, y pese a que sé y reconozco que todo cambio es positivo y siempre te trae cosas buenas, cuando me enfrento a algo que desequilibra mi estabilidad me pongo como loca. Hoy en día, en este momento, puedo reconocer frente a esos momentos de poca cordura, que cada cambio siempre me ha traído oportunidades para crecer y esos aprendizajes leeeeeeeentos pero seguros, me han demostrado que el camino que me ha traído hasta el punto en el que me encuentro (teniendo en cuenta sus curvas, subidas y obvio, bajadas), ha sido maravilloso, no me arrepiento de nada (bueno...tal vez de algunas cosillas) ya que me hacen ser lo que soy ahora y me permiten escribir lo que escribo ahora.



Los momentos de mayor oscuridad en mi alma, han sido siempre acompañados por la música, han tenido siempre una banda sonora que me ha permitido conectarme con las fibras más delicadas de mi propio ser. Esta es una de las canciones que me identifican más en esos momentos, me cuestionan sobre lo que siento y lo que pienso, me pemiten interrogarme y confrontarme qué se hace mi fe cuando siento que cruzo un bosque tenebroso.

Creo que todos nos hemos sentido así en un momento de nuestras vidas (o en varios....) y justo cuando sentimos desfallecer surge algo, aparece una luz, algo así tipo hollywoodense que sentimos que es aire fresco para poder respirar. Por más incrédulo que sea, no se puede negar que cuando nos hemos sentido así y hemos pedido ayuda mirando al cielo, o con las manos en nuestro rostro secando nuestras lágrimas, algo ha pasado, puede que tal vez no lo que deseásemos que pasara pero sin duda una respuesta hemos tenido. A mi mente se vienen dos escenas de dos grandes películas que han impactado positivamente mi vida hasta el momento. La primera es con Diane Lane en "Bajo el sol de Toscana", una noche de tormenta donde se encontraba sola en su habitación y pide consuelo a una imagen de la virgen que estaba en su cama, y al final todo pasa, hasta se cumplen tres de los deseos que pidió en su momento: que la casa la habitara una familia, que hubiese una boda, y que le pudiese cocinar a alguien...como dirían mis amigas "Así mismo es"... Otra de las escenas que recuerdo es en la película "Comer, rezar, amar", cuando Julia Roberts se siente desesperada porque no desea seguir más casada, baja, entra a uno de los baños de su casa, se arrodilla y comienza a hablar con Dios, diciéndole "Hola Dios, soy una gran admiradora de tu obra", y continúa pidiendo una solución a su situación, cuando escucha una voz que le dice "regresa a la cama Liz", y posteriormente se desarrolla toda la trama de la misma. Siempre recibimos señales, siempre son atendidos nuestros ruegos, siempre, solamente no los escuchamos.


Considero que la mayoría de las personas solemos estar mucho tiempo dentro del mundo de lo tangible, y así mismo, esperamos recibir respuestas relacionadas a lo conocido en ese mundo, como que alguien que nos encontremos en la calle nos mire y nos diga "si, considero que el mejor camino es este", o si estamos viendo tele que el programa haga un alto y el presentador nos mire y nos diga "estás equivocado en aquello, mejor ve por esto" o, como si fuera poco, que suene el teléfono y una voz profunda pero suave al otro lado de la línea nos diga "hola, te habla tu dios, ten fe y esperanza que todo se va a mejorar"... bueno, creo que tal vez suene algo exagerado, pero pasa, lo esperamos y le pensamos, y cuando sucede que nos quedamos esperando esa magnífica señal obviamos las más sutiles pero al mismo tiempo, más certeras que nos indican primero: que todo estará bien y no debemos perder la calma, segundo: que no estamos solos, que contamos con innumerables seres de luz que nos acompañan en todo momento y tercero: que las cosas se van a solucionar de la mejor manera para nosotros, aunque a veces creamos que no será así.


Tener o no tener fe creo que se resume en muchas cosas, lo principal para mí, y en mi experiencia (que es en lo único en lo que me puedo basar), es la capacidad de creer, de confiar, la fe es algo mágico, algo que no se puede tocar, que no se puede oler o ver a simple vista, más sin embargo, si se puede sentir. Cuando se dice que todo es cuestión de FE, pienso que se habla de que todo es cuestión de entregarse al maravilloso fluir del universo, como dice mi maestra, la teoría del corcho: dejar que las cosas pasen como tengan que pasar, como en un río el agua sigue su cauce por más que hayan piedras en el camino, el agua las rodea y continúa, así mismo el corcho flota y se deja guiar sabiendo que tarde o temprano llegará a la orilla. Parece muy simple, lo he practicado y cuando lo he hecho a conciencia la verdad que sí me ha dado excelente resultados, la clave es no perder la fe, tener la CERTEZA de que las cosas resultarán de la manera más favorable para uno y sostener esa idea pase lo que pase. Pero pilas!!! una cosa es dejarse guiar y fluir y otra es que cómodamente no me entregue sino que me ABANDONE, y ahí si es medio complicado porque hasta "dios" dijo "ayúdate que yo te ayudaré", nadie hará por ti lo que tú no haces por ti mismo, es algo básico de reconocer y enseñar a los demás, es amor propio y amor por el otro.

La invitación sería a no perder la FE, se que suena algo ilógico, porque estos últimos días me he sentido en este estado, por eso, me decidí a escribir sobre este tema, porque de aquello que necesitamos aprender es de lo que debemos enseñar. Vi dos películas recientemente muy buenas que se aplican perfectamente a este contexto del que les hablo, una de ella se llama "El concierto" dirigida por Radu Mihaileanu del año 2009, es SUBLIME!!!!!! tienen que verla para comprender de lo que les hablo, del poder de soñar, creer y pese a todo no perder la fe, les anexo un link donde podrán conocer algo de ella (la vi en CUEVANA.TV):

"En la época de Brezhnev, Andrei Filipov era el mejor director de orquesta de la Unión Soviética y dirigía la célebre Orquesta del Bolshoi. Pero en plena gloria, tras renunciar a separarse de sus músicos judíos, entre los que estaba su mejor amigo Sacha, fue despedido. Treinta años después, sigue trabajando en el Bolshoi, pero ahora… como limpiador. Una noche que Andrei se queda hasta tarde sacando brillo al despacho del jefe, encuentra un fax dirigido a la dirección del Bolshoi: se trata de una carta del Teatro de Châtelet invitando a la orquesta oficial a que vaya a dar un concierto a París. De repente, a Andrei se le ocurre una idea loca: ¿por qué no reunir a sus antiguos compañeros músicos, que viven de hacer trabajillos y chapuzas, y llevarlos a París, haciéndoles pasar por el Bolshoi? La tan esperada ocasión de tomarse la revancha por fin ha llegado."



Otra de las películas es "Criadas y Señoras" (The Help), dirigida por Tate Taylor del año 2011, es una película que nos muestra las implicaciones de sernos fieles a nosotros mismos, nuestros ideales y no perder la esperanza y la fe aunque veamos que todo se muestra en contra de nosotros, es una maravillosa puesta en escena no muy alejada de la realidad que aunque se filma en ambientada en 1960 en una EE.UU. racista, parece muy actual y contemporánea (también la vi en CUEVANA.TV):

"Ambientada en el Mississippi de los años 60, “Criadas y señoras (The help)” está protagonizada por Emma Stone, que interpreta a Skeeter, una chica de la buena sociedad sureña que regresa de la universidad dispuesta a convertirse en escritora. Pero decide entrevistar a las mujeres negras que se han pasado la vida trabajando al servicio de las grandes familias sureñas. Esto sembrará una verdadera revolución en su círculo de amistades y en una pequeña localidad de Mississippi. Viola Davis interpreta a Aibileen, la criada y mejor amiga de Skeeter, que es la primera en sincerarse para escándalo de sus amigas de la cerrada comunidad negra. A pesar de que Skeeter corre el peligro de perder a sus antiguas amistades, ella y Aibileen siguen trabajando en el proyecto y logran que más mujeres se atrevan a contar sus historias. Porque lo más curioso es que tienen mucho que decir. A medida que avanza la historia se van desarrollando amistades insólitas y surge una nueva hermandad femenina. Pero antes, los habitantes de la ciudad también tendrán que decir algunas cosas al verse arrastrados de forma irremediable a un mundo que está a punto de cambiar para siempre."



Bueno...con algunas palabritas y algo de música y cine para ver a mitad de semana, les dejo con una última canción que espero que no les permita perder la FE...es de Luis Fonsi, otro cantautor muyyyy bueno, con letras dulces y esperanzadoras....así que aquí les va, sólo cierra los ojos y "RESPIRA"

jueves, 10 de mayo de 2012

Las palabras...verdades, mentiras, realidades...

Primeros pinitos en este universo de letras...

Nos acostumbramos a lo largo de nuestra vida a hablar, hablar y hablar...nacemos hablando, no se si literalmente, pero los primeros sonidos que emitimos son maneras de comunicarnos, a veces no muy claras para los adultos que nos reciben en este mundo por primera vez, pero es nuestra iniciación hacia un mundo de contacto con los otros, un universo inmenso de diferentes significados y múltiples interpretaciones.

Tratar de entablar un di-álogo con un otro no es cosa sencilla, o bueno, no siempre lo es (para no generalizar y no utilizar más la expresión...). Desde niños tenemos la posibilidad de crear nuestra realidad según los momentos que vamos viviendo, las circunstancias que vamos atravesando y como si fuera poco, las palabras que vamos escuchando de los adultos que nos rodean.

Si de pequeños nos enseñaran que la palabra, más allá de ser un elemento o medio de comunicación, es el elemento base creador de nuestra realidad, aprenderíamos el significado sagrado que tiene cada una de ellas, y así mismo tendríamos especial cuidado en el uso que le diéramos a cada una en nuestro discurso, en la forma de pronunciarlas, de entonarlas, de expresarlas y en la carga emocional que le dedicásemos, ya que, no importa si las verbalizamos o sólo quedan en nuestra mente, la palabra como tal ya solo con el hecho de registrarla dentro de nosotros se manifiesta creando lo que sea que queramos emitir en el mensaje, por lo que es absolutamente necesario estar presentes en cada momento que nos expresamos con los demás y principalmente con nosotros mismos, pues somos los responsables de nuestro propio mundo, de su creación, de sus vivencias, de todo lo bueno, lo malo, lo feo o lo bonito que se presente en él.

 

Lo real de las realidades...

Hablar de realidad en un mundo donde hoy en día, lo real pasa a ser figurativo y viceversa, puede entretejer múltiples connotaciones, puede abarcar un sinnúmero de contextos donde ninguno de ellos pasa a ser más relevante que el otro siendo sólo eso, contextos.

La realidad viene a ser interpretada desde hace muchos años como todo aquello que vivenciamos cotidianamente, todo lo que podemos ver, tocar, oler, degustar, sentir, palpar, eso es real, pues es tangible ante nuestros sentidos, es registrado por nuestra mente en el transcurrir de los segundos, minutos, horas, días, meses, años...pero, qué es lo verdaderamente real?, es decir, a qué le podemos llamar realidad si cada persona vive, siente y piensa según su propio transcurrir? Teniendo en cuenta esto, no hay una realidad, hay realidades, muchas, varias, todas distintas, ninguna similar, pues al ser individuos, cada uno en su individualidad es auténtico, único e irrepetible, por ende, así mismo lo será su realidad. En este sentido, me pregunto, más allá de lo percibido por cada uno de nuestros sentidos, de lo vivenciado en nuestra cotidianidad, no existen momentos que se escapan a la sutil comprensión de nuestra mente?, por casualidad, no has vivido o no has tenido situaciones que superan la lógica con la que has crecido a lo largo de los años, ese pensamiento lineal y estructurado que le da sentido a cada experiencia basada en la razón?...bueno, esos momentos son también reales, incluso mucho más que los percibidos con los sentidos, pues son momentos vividos con el alma, con el espíritu, con esa parte tuya que es inmutable y que realmente es la que trasciende y prevalece a lo largo del "tiempo" (que es otro tema para otra larga...discusión...).

La realidad es algo tan permeable y tan susceptible de confundirse de manera individual como colectiva, ya que si la realidad es algo personal, al interactuar o al estar en común-unidad nos vemos inmiscuidos en la realidad del otro, hacemos parte de su mundo (más sin embargo, NO SOMOS SU MUNDO!!!!) y por tal motivo podemos si no tenemos bien claro lo que es real para nosotros, perdernos en ella, en sus visiones, en sus momentos, en lo bueno o lo malo...en cada una de sus palabras, de sus sentimientos y hasta de sus pensamientos.


Acercarse a la visión del otro y al mundo del otro no es malo, no hay que confundirse con eso, todo lo contrario, es algo constructivo, enriquecedor, algo que nos muestra diferentes puntos de vista (como leí en un artículo de Virginia Gawel), y a partir de allí tomar lo que mejor nos corresponda, lo que se acerque más a nuestra propia visión, lo que la enriquezca y la haga más luminosa, más sana, más nuestra.

Verdades o mentiras...

Teniendo en cuenta que las palabras crean nuestra realidad, es decir, que todo aquello que decimos o pensamos, es el cimiento para vivir en el mundo que queremos, vale la pena rescatar un tema bastante importante en la forma que tenemos de expresarnos y comunicarnos, las verdades o las mentiras. Mi discurso, o más bien lo que yo digo, es mío, es algo propio, pues sale de mi interior hacia afuera, hacia el mundo, por tanto, es energía que emano hacia el exterior, no es lo mismo decir una frase X en un estado de ánimo apacible que esa misma frase en un estado de ánimo algo alterado, la connotación será diferente y la emoción que la acompañe también.

Es por esto, que uno de los grandes problemas que tenemos las personas en la comunicación es la interpretación de la misma. Lo que para mi es cierto para el otro puede ser falso y viceversa. Todo hace parte, nuevamente de la realidad de cada uno y del sentido que le queramos otorgar a esa situación. Hay una frase muy común, no se quién es el autor, pero a mi me encanta, porque creo que es aplicable a cualquier circunstancia de la vida: "uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras". Para mi esta frase resume básicamente gran parte del contenido que trato de plasmar en estas cortas frases. En lo personal, hay momentos en los que la recuerdo y la aplico por más que haya un volcán dentro mío a punto de hacer erupción, y hay momentos en los que por más que la tenga presente, la carga emocional precedente a ese estallido es tan fuerte que mi propia verdad (a pesar de ser mía) puede ser considerada mentiras por parte del otro, y no es que esté bien o esté mal, es simplemente que hay realidades diferentes, respetables o más que la propia, pero al fin y al cabo realidades.

Son falsas o ciertas?, bueno eso depende del otro, de su interpretación y de su emoción, nada es condenable, pienso yo, estaremos de acuerdo algunas veces y otras no, pero quién soy yo para juzgar, sentenciar o dictaminar lo que está bien o lo que está mal según mi punto de vista?, estaría posteriormente en el mismo banquillo de acusados mientras que el otro al que juzgo desde su visión y realidad interpreta y sentensia la mía a su propio criterio. Quién tiene la verdad?, creo que es la pregunta que muchas veces nos hacemos y a la cual no le damos aún respuesta "lógica", sin embargo, lo que realmente importa es algo muy sencillo: "mi libertad termina cuando comienza la libertad del otro", así mismo, mi realidad es mía, es propia y está influencia (NO DETERMINADA!!!!) por las realidades de quiénes me rodean, condenar o juzgar cuál es mejor o peor, cuál es buena o mala es una opción, pero cuando señalas a alguien con un dedo, fíjate bien, porque tres dedos te están señalando a ti.

Todo es cuestión de palabras, mentiras, verdades y realidades...sólo HAZTE CARGO de tu realidad, que de las demás, se ocuparán los demás.






viernes, 4 de mayo de 2012

Había una vez...

...efectivamente, había una vez, hace mucho, hace poco o desde siempre, creo que el tiempo no importa en este momento, y el momento no importa en este tiempo. Suena algo poético o dramático, profundo o sublime...no se, sólo se que mi proceso y mi propio camino, estaban ya cansados de exigirme este nuevo comienzo.

A lo largo de mi historia la escritura ha sido prácticamente una fuente de inspiración, un sueño de realidades que me han dado la oportunidad de viajar por diferentes mundos, y en el mejor de los casos, en mi propio mundo; cada vez que he tenido la posibilidad de sentarme y dedicarme a componer una sinfonía de letras, mi espíritu se levanta, crece, se enaltece y se doblega ante mi verdadera esencia, desaparecen las máscaras y mi ego queda simplemente doblegado ante la luz de tales palabras.

Escribir, componer, redactar, editar...todos esos verbos hacen parte de mi pasión por la vida, del descubrimiento de mi mundo interior, del verdadero contacto con mi ser espiritual, de la integración de la cotidianidad con el mundo de la imaginación en la cual me gusta tanto vivir, es la sinergia perfecta que le da vida a mi "realidad".

En este viaje que comienzo alrededor de mucha información que inunda mi alma, mi mente y mi cuerpo, sólo quiero compartir información, información que ya traemos desde hace muchos años en nuestra propia biblioteca espiritual, en nuestro propio templo del saber, y solamente no recordamos. La idea es actualizar, ampliar, indagar y mostrar con algunos detalles como: ejemplos, cuentos, canciones, videos, etc., algo de lo que he aprendido con el paso de los años y me ha ayudado a crecer, a sanar, a olvidar, y a recordar con amor. Desde mi propia experiencia y con humildad, sin saber más o sin saber menos que ustedes, me brindo con todo el amor que me habita y que me pide a gritos salir, por eso, dejo esta pequeña puerta abierta para el que desee ingresar y llenarse de magia, de vida y de alegría.

Este "Había una vez..." no es sólo el inicio de esta historia, sino el de muchas que espero me acompañen a re...crear!!!

En mi caminar, siempre me ha cruzado la música a través de sus diferentes manifestaciones, y para comenzar este maravilloso recorrido juntos, que mejor manera que amenizar el viaje con una de mis canciones favoritas, siendo así....esta es mi "Confesión"...


Confesión
"Cantos de Agua Dulce"
(Marta Gomez)